martes, 26 de febrero de 2008

A pesar de todo, adelante



El amigo Luis Amezaga, vitoriano, y victoriano, seguro, de esa Vitoria que se esconde entre la niebla Gasteiztarra, que escribe con la pasión de quien aleja las cosas y la vida y a los otros, para objetivar su decisión sin utilizar modismos y arquetipos, ha publicado su libro de poesía “A pesar de todo…adelante”. Su último, porque antes hubo otro del que renegó, por los mismos motivos que se alegra y abraza éste, porque es su carne viva, y el uno, le duele; y el otro, es un ajuste de cuentas con el dolor del anterior. Seguro. Conociendo a los poetas que buscan una voz propia, que quieren ser antes que poetas, ellos mismos, todo lo suyo les desborda con la amplitud de la habladuría necesaria, que estableció Heidegger, y que también forma parte del lenguaje, y hay que pastorear. Lo digo, porque la portada misma a ello me conduce. Esa radiografía de una dentadura que hay que extirpar, que hay que re –componer. Aunque nunca lo había entendido de esa manera: el poeta como dentista, hace versos como quien manipula un excavador sobre nuestra dentadura, y chirría la dentadura de los que leen. Esta misma idea, según la voy desgranando, me produce un placer especial, que hace que espere con mayor deleite su lectura. No debe preocuparse el autor, ha conseguido que aumente más el deseo de la lectura de adelante. Prometo leerlo con fruición, buscando la creatividad que lo origina, los intereses que lo sustentan, la originalidad que lo arma, la belleza que se desgrana, y ponerlo todo por escrito. De momento, a la espera del libro, resalto su salida y su presentación, de la que dejo aquí la muestra con estas dos fotos tomadas de la web del amigo Amezaga http://diencefalo.blogspot.com/

lunes, 25 de febrero de 2008

El sexo no tiene importancia


Vivimos la época del triunfo de los sexólogos. Tienen programas propios y hasta los del corazón y los de variedades se convierten en una prolongación innecesaria de aquellos al abusar ferazmente de los mismos temas polutos.
Los sexólogos abundan también en los escaparates de las librerías, procurando a las gentes maneras procaces y feroces de sexualidad transitoria y hasta la mejor manera de seducir por el sudor, pues se venden las maneras de fabricar feromonas artificiales, fueran esencias de perfume para el privilegio sexual.
En los programas televisivos se da pábulo a todo tipo de versiones en diferido de sexualidad y se resuelven dudas envueltas en prebendas de la distancia focal, pura perversión teleafectiva.
Vivimos una época donde la sexualidad es tan importante que decir que no tiene ninguna importancia puede parecer una boutade o una manera de epatar, o de comparecer socialmente como políticamente incorrecto.
El sexo no es importante. Si lo desean lo repito: el sexo no es importante. No tiene ninguna importancia para la realización de la persona.
El sexo es sólo una necesidad fisiológica como comer o dormir. Una vez satisfecha, sólo debemos estar atentos a cuando se desequilibra de nuevo la tal necesidad y debemos cumplirla para que se re – equilibre y nos permita pensar en el crecimiento personal y psicológico preciso.
Pura homeostasis, equilibrio, desequilibrio, reequilibrio. El funcionamiento de las sociedades preventivas. Se rebela una parte de la sociedad, se la reprime, y se somete otra vez al dictado común. Así de simple. Además, contamos con la seguridad que provoca una “Beatriz” sexóloga. El sexo si es algo es represión del desequilibrio, como toda homeostasis.
¿Dónde quedan aquellas necesidades de autorrealización que tan bien describió Maslow y toda la escuela humanista de la psicología, aquellas necesidades que si no se cumplían uno no podía ser considerado humano, Ser Humano?
Lo más importante de estas necesidades de autorrealización era el prefijo auto-, que disponía en la mano de todo viviente bípedo, homínido, con capacidad de palabra y de dar su palabra.
Palabra, tener palabra, dar la palabra, eso es lo que poseía importancia en el ser humano en el tiempo que quería construir un mundo de seres humanos, donde la violencia no tuviera lugar.
Este bípedo de hoy se ha quedado en un ser tristemente homeostático que calma su abulia en distintas camas siguiendo los dictados mejúnjicos de las adelantadas sexólogas catódicas y se ha olvidado de la necesidad de su autorrealización.
La mayor de las veces, la autorrealización de las gentes la vamos pisando por la calle como quien pisa los vómitos un domingo por la mañana a la salida, a la entrada, por quinientos metros en las calles de marcha, en los lugares de satisfacción homeostática.
Sólo una vuelta a una educación (socio – familiar) basada en la autorrealización de la persona, supondría un arreglo para volver al camino del desarrollo social humano y no una sociedad preventiva como en la que vivimos. Como una gran ventura, los sexólogos perderían su carácter catódico – circense y volverían a las consultas médicas.
Por cierto, hay una sexualidad unida a la autorrealización humana, que si tiene importancia, que posee toda la importancia que deseemos otorgarle. Pero esa es otra sexualidad y de ella no se delibera en los tratados sexológicos actuales, o se publica en una solitaria página suelta que nunca llega a explicarse.

lunes, 18 de febrero de 2008

(Nitimur in vititum) Viva lo prohibido



Los pueblos que no tienen rocanrol son pueblos cadáveres, contagiados del virus de lo arcaico. El rocanrol simboliza la regodeo, las ganas de vivir, la pasión por el futuro. Si no, ved al hombre de goma, puro rocanrol, o, sin más, a Siniestro Total y otras marcas paradigmáticas, Aerolíneas Federales. La incapacidad para rasgar la vida a ritmo de rocanrol evidencia la desesperación de un pueblo, sólo capaz de celebrar la muerte y sumergirse en la pasión por el pasado en ferias de cornupetas en cosos de oleadores (fijaros que Galicia está exenta de estas ferias, gracias a o ceo)
Es imposible encontrar un pueblo que presente más libros sobre su propio pasado que España (esa que siempre habla de las dos), excepción hecha de Alemania, que según Nietzsche, era un pueblo triste que cantaba canciones. Sobre el pasado pero para entristecer al mundo no para dar a conocerlo, que son diferenciadas maneras de acarrear lo más propio. Quiero gritarles “que lo arrostren ellos”, en plan Unamuniano.
Estos libros sobre el pasado siempre intentan su recuperación pero como una reivindicación de la muerte del presente, cincelando dicha recuperación con fundamento en el resentimiento y la envidia. Que pena ver como la ampliación de Europa es una ampliación del resentimiento y se hace para acrecentar el número de sus inoculaciones. ¡Yo no me dejaría Vaclav Havel!
Los líderes políticos que gobiernan en la actualidad tienen como pilares básicos la envidia y ese resentimiento, que sacan pasear como la señora del tercero B saca a su perrito, para que orine en la esquina del banco o defeque en donde yo la pueda pisar.
¿Por qué envidiar al “valençiá”, por qué sentirse resentidos por una decisión de un Comité Olímpico, para qué pedir...? La gente que pasea en la calle parece fúnebre, compungida, verdaderamente luctuosa. No hay fiesta fatriarcal, salvo en Lugo en la ciudad y su provincia con su San Froilán.
Sólo las minorías arcaicas para las que se legisla en la actualidad manifiestan su alegría, pero como un ejemplo más del resentimiento reinante, en el barrio de Chueca. El futuro no se vislumbra o no se habla de él, parece una cosa muerta (que viene a ser como la cosa nostra, de la que hay que guardar silencio, la sociedad del secreto...inexistente!!!!!!!!!)
La música que triunfa es una música con mensajes arcaicos o música que nace de la depresión de los camaleones, de su desgarramiento interior, hecho cante en palos diversos. Los triunfitos les llaman, o ponen a una niña ridícula, alunarada, a cantar el himno de los tiempos de la masa, de lo amorfo, “antes muerta que sencilla”, que pudiera ser divisa indivisa de una revolución promovida por el ala izquierda en la moncloa.
La única música que habla de alegría, de la vida y del futuro, parece estar prohibida, olvidada o relegada al inconsciente colectivo. Tan prohibida como el futuro de España o como la propia España de palabra y en sus obras.
Grito entonces “It’s only rocanrol, but I like me”, a ver si así se les despierta la alegría, las ganas de vivir y la necesidad de futuro. Uno lleva el roncanrol puesto por “Montesa” y lo evidencia quemando rueda...
We gon’t a fooled again…no, no, fooled again…no, no. Y aquí reitera su guitarra Pete Thowsend…

domingo, 3 de febrero de 2008

La traición

No debes preocuparte: tendrás tu Judas en el momento adecuado o alguien de mirada oblicua te pondrá en la palma de la mano las treinta monedas sangrientas y te exigirá que seas tú el que administre el beso sacrificial.
Por mucho que te esfuerces en tu trabajo, en construir realidades consistentes para los demás, y compareces ante la gente con la mejor sonrisa y la mirada, no podrás evitar caer en la desgracia, en desgracia.
Siempre hay quien encuentra en la vida su momento, el adecuado para ascender y gobernar sobre tus actuaciones; y a éste no le provoca ninguna satisfacción, ha nacido para ello, o todas las inquietudes.
La gente que te rodea define tu situación con la frase hecha: “te han crecido los enanos”. Debes reconocer y hacerles saber, que los enanos no crecen, sólo se cabrean (y mandan a sus superiores que te den bambú)
Llegado a este momento, supuestamente debes sentir miedo, pánico, temor, no al enano cabreado, sino a todos los que te rodean reverencialmente, reverentemente, a los que debéis temer sin duda.
El enano cabreado que nunca crecerá, evitará emplearse a fondo contigo, que quien manda, no se puede manifestar bárbaro al público, que se alimenta de sonrisas. Manda a otros, a sus huestes hurañas rabiosas a que muerdan y exijan tu expulsión o te canses para que abandones el barco en mitad de la noche, a mitad de camino, en mitad de la nada.
No valdrá tu voz sincera y verdadera exigiendo defensa ante la voracidad que anida en las palabras perversas de los conversos, que te atacan a ti como un virus rústico deforme.
Quieren permitirte la única salida: alejarte baldío aconsejando a quien se queda paciencia y buen hacer y suerte de no caer en desgracia ante el enano que se cabrea y que nunca crece. No valdrá como dique ni tu buen hacer ni tu buen trabajo ni que construyeses realidades consistentes o la mejor de las sonrisas con la que siempre compareces ante los demás.
Una mañana te levantarás y el Judas que te tocó en suerte cumplirá su ineludible misión, estampar en tu rostro el beso anunciatorio.
O lo que resulta execrable, encontrarás reposando en la palma de tu mano las treinta monedas de la delación.